domingo, 17 de octubre de 2010

La oferta

Era sábado en la mañana. Me encontraba esperando la G-09 en el paradero qe está al lado de mi casa. Mis ojos y mi cara se nutrían de los rayos solares qe recibía sentado, sin prisa ni apuro ni apremio.

Había pisado caca (de perro supongo) con mi zapatilla izqierda, la cual intenté sacar de la suela con distintos palitos y clavos pero mis esfuerzos fueron inútiles. Sentado como estaba en el paradero, cabeza gacha apuntando al suelo, fijé mi mirada en una piedrita un poco redonda y al mismo tiempo con puntas y algo filuda. La agarré y comencé a sacar la cacuca de mi calzado, y observaba con satisfacción cómo mi zapatillita iba qedando limpiecita.

Mientras realizaba mi labor desmierdizadora, levanté mi cabezota con despreocupación y, al moverla hacia la derecha, pude divisar un grupito de viejas con pinta de canutas qe se acercaban desde el oriente por Las Acacias.

Lalalá, lalalá, qé lindas son mis tillas sin caca, y seguía yo en mi faena cuando una de las viejas con pinta de canuta se me acerca y me dice:

— ¡Hola! ¿Estás esperando la micro?
— Eeeeh... sí
— Tome, para qe lo lea después

La señora me pasó uno de esos típicos folletines evangélicos qe hablan de la decadencia del mundo y, al hacerlo, me dijo algo así como qe era para qe conociera a Dios. En estricto rigor, este era un folletito de los Testigos de Jehová.

Me abstuve de recitarle mi propio credo, por lo qe no le dije qe soy ateo, de izqierda y adicto al sexo. Tampoco le dije qe apoyo el control de la natalidad, el aborto y la eutanasia, y qe no tengo nada en contra de las transfusiones de sangre (tengo entendido qe los Testigos de Jehová se oponen a las transfusiones de hemoglobina). Tampoco le comenté qe no me opongo a los homosexuales ni a sus pretensiones de matrimonio y adopción de hijos.

[Respecto a mi credo, se me podría criticar qe no es mío propio, sino qe corresponde a una serie de valores compartidos con otros y qe yo no lo inventé. Se me podría decir qe asociar al mundo de los Testigos de Jehová con la derecha o la no-izqierda es un prejuicio mío creado a partir de mi supuesto —también prejuicioso— de qe el mundo cristiano es necesariamente conservador y derechista. Lo de adicto al sexo se me podría criticar aduciendo qe sería una exageración en vista de no proporcionar pruebas y qe más bien, lo qe me definiría sería mi oposición a la abstinencia sexual obligatoria. Por último, se me podría criticar qe, si bien siempre digo qe soy ateo, podría tener igual un affair con el agnosticismo].

La señora se fue. Terminé de limpiar mi zapatilla y seguí esperando la micro. Como no pasaba me puse a leer el folletín.La portada ya era interesante porqe mostraba a personas compartiendo con animales salvajes. Al estirar el tríptico la escena se revelaba completa y podían apreciarse personas de distintas razas llevando frutas en canastas y acariciando a leones y osos. Pintoresco.

El primer párrafo decía así:

Al contemplar la escena representada en este tratado, ¿qué siente? ¿No ansía su corazón la paz, felicidad y prosperidad que se aprecia allí? Seguro que sí. Pero, ¿es sólo un sueño o una fantasía el creer que algún día existirán semejantes condiciones?

Decía además qe en dicho nuevo mundo no habrá guerra entre pueblos y los animales no se comerán unos a otros y todo parecerá un jardín.

Básicamente, el tríptico hablaba de qe ese lugar será un nuevo mundo, el cual será posible de ser conocido, y qe para poder estar allí —asegurándose un cupo— había qe conmoverse con las promesas de Dios respecto a la vida en ese nuevo mundo.

El texto no habla nada novedoso. Lo interesante es cómo lo plantea, ya qe la forma de ofrecer ese nuevo mundo no dista mucho de los ofrecimientos de una aerolínea para captar clientes. "Hágase socio de las millas Lancaca y viaje gratis a Punta Cana". Es lo mismo casi: se ofrecen imágenes paradisíacas —con todo lo redundante qe puede ser el concepto en este contexto— y se especifican los modos de acceder al producto. El apartado "Cómo puede usted conseguirla" lo hace mucho más gráfico.

Y bueno, como yo no creo en la llegada del juicio final, para mí resulta divertido hacer la comparación entre la promesa de un mundo en donde la gente vive acariciando animales salvajes y la promesa de una hermosa playa de blancas arenas. Y no tengo nada en contra de las religiones —a menos qe tengan algo en contra mía o pretendan ejercer poder sobre las mentes y los cuerpos de las personas— pero me surgen algunas dudas ante tal ofrecimiento...

Porqe se supone qe los animales están eqipados para sobrevivir en la naturaleza. Por eso el león y el lobo tienen dientes para mascar carne, al igual qe el oso qe atrapa peces. Eso es parte de "el ciclo de la vida" (Mufasa, 1994). Las fisonomías animales responden a adaptaciones ambientales, por ejemplo, la jirafa tienen el cuello largo para alcanzar las hojas de las ramas más altas... así las cosas, ¿de qé les servirían allí a los animales sus formas físicas actuales?

Y si los animales carnívoros ya no comerían carne... ¿comerían plantas o no comerían nada? Porqe en la imagen aparecen humanos portando frutas con canastas pero no se hace alusión a qe los animales vayan a comer fruta.

Me he dado cuenta de qe existe una corriente del canutismo qe tiende a antropologizar a los animales y darles connotaciones de "bueno" o "malo" a sus actos. En este sentido, el qe un animal se coma a otro sería algo malo, por lo qe en el nuevo mundo esa práctica será abolida.

Me acuerdo qe cuando de colero, en la feria de la calle Yungay, vendía ropa y cachureos con mi familia, pasaba por allí de vez en cuando un canuto. No era invasivo. Tampoco predicaba. Sólo se dedicaba a decir Buenos Días y desearle bendiciones a la gente.

Un día unos perros se pusieron a pelear y él, al verlos, exclamó "¡No, no peleen! ¡Sean animalitos buenos de Dios!"

Y esa frase nunca la olvidaré.

Otra frase qe nunca olvidaré fue cuando la profesora Rita Coya, ante una opinión de un alumno acerca de un tema qe no concernía directamente a la clase en la unidad de Retórica Aristotélica, le dijo "A mí no me interesa lo qe usted opine, a mí me interesa lo qe dice Aristóteles". La frase la encontré notable... poco pedagógica pero notable. Aunqe esto no viene al caso ahora.

En estricto rigor, para el qe tiene fe, todo es posible para la voluntad de Jehová y qe lo qe no se entiende corresponde a sus "misterios". Para mí no tendría sentido qe los animales conserven su forma física actual si ya no les será útil y me parece qe si Dios fuera un "padre", estaría orgulloso de qe sus hijos se esfuercen en construir un mundo ordenado y pacífico por sus propios medios mientras él no llega. ¿Por qé tendríamos qe esperar a qe llegue el papá a qe nos enderece y nos diga qé hacer y nos premie o nos castigue? Ese comportamiento es de hijos ineptos sin iniciativa.

El ser humano es un animal inteligente. Me gusta pensar qe si se orientaran las energías de las personas hacia los fines adecuados, podríamos generar paz y prosperidad... sin ayuda de Dios. Ejemplo de ello es qe en el mundo hay suficiente comida para satisfacer a toda la población del planeta, pero en Estados Unidos abunda la obsesidad y en África la desnutrición.

Finalmente, si es el humano el qe genera las injusticias —como por ejemplo la concentración de la riqeza en pocas manos—, es el humano mismo el qe puede solucionarlas.

Y esas son las volás en las qe me fui luego de leer el folletín publicitario de un país paradisíaco qe, por lo qe muestran en la foto, vale la pena conocer por lo pintoresco de sus habitantes y lo manso de sus animales.

Llegó una G-09 y la hice parar. Pero aunqe no la hubiese hecho parar, la micro se habría detenido igual.

Por la puerta delantera bajaron dos muchachas muy atractivas, por no decir qe eran las mansas washas.

Una de ellas llevaba un cachorro en su regazo. El chofer les miró el culo al bajar.

miércoles, 22 de septiembre de 2010

Búsqeda Infructuosa

Esta es una anécdota qe se la cuento a todo el mundo cada vez qe puedo, así qe aprovecho este medio bloguísfero para contárserla a más personas. Además ocurrió hace poco —no hace más de 2 semanas— por lo qe está freskezita, no recién salida del horno, pero para nada añeja.

Estaba yo en mi casa con el Juanjito, mi primogénito varón. Bueno, en realidad la casa no es mía, sino qe de mis padres, pero yo sigo viviendo allí.

Estábamos los dos solos y él se encontraba un poqito enfermo así qe le estábamos dando remedios.

A las 4 de la tarde tenía qe darle unas gotitas disueltas en agua en la mamadera y a las 5 debía darle la leche. Él se había qedado dormido en el sofá, así qe aproveché de lavar la loza y meterme al computador por mientras.

Y estaba yo vagando por el cyber-espacio cuando de repente veo el reloj del PC y me percato qe son las 16:00 hrs., así qe me dije a mí mismo: "Mismo, dale las gotas a tu retoño".

Y me puse a buscar la mamadera. Y la busqé y la busqé y la busqé. Ordené el living, lo desordené de nuevo y lo volví a ordenar; busqé en el baño, en el patio y en todas las piezas y no la encontraba por ningún lado. No estaba ni debajo de las camas, ni debajo de la mesa de centro ni de la del comedor. Tampoco estaba detrás de los sillones ni en mi bolsillo.

"¡Qé chucha!" dije yo, y después me puse a pensar cómo cresta se me podía perder una mamadera. ¡Una mamadera po!... ¿a qién se le pierden? A nadie.

Y me encontraba en mis divagaciones cuando vi qe eran las 4 y media así qe me decidí a detener la búsqeda, y darle las gotas con la leche a las 5. Volví al computador y a las 16:45 me paré de nuevo pa buscar la susodicha mamila.

Hice todo el mismo ritual de búsqeda infructuosa y además hice mi cama y su cuna. En una desas la mamadera estaba enredada en las sábanas... pero no.

"Ya filo, mi hijo no puede qedarse sin leche, así qe se la haré en un vaso al ojímetro nomás" fue la idea qe surgió en mi cerebro.

Así qe agarré un vaso largo, le eché las medidas de leche en polvo y una cantidad de agua tentativa qe debía ser similar a la qe marca en la mamadera, revolví, le eché las gotitas y fui a despertar al bebo.

Una vez despierto el príncipe, me disponía a darle su leche cuando de repente suena el teléfono. Dejé al Juanjo en el suelo pa qe gateara mientras hablaba.

Era el Guatón, me llamaba pa qe nos pusiéramos de acuerdo pa ensayar y le dije qe sí y weá.

La cosa es qe cuelgo el teléfono y de repente siento rodar la mamadera al lado mío y al Juanjito diciendo "ahí tá". ¡Mi hijo acababa de tirarme rodando la mamadera qe había buscado por toda la casa y no encontré en ningún fuckin lado!

Y yo qedé plop, maravillado, estupefacto, anonadado, sorprendido y marcando ocupao. Le dije "Juanjito, eres lo máximo", le lavé la botellita, le eché la leche qe tenía en el vaso y le puse el agua qe mi ojímetro no consideró (al final mi medida no estaba tan lejana de la realidad, me habían faltado sólo 40 ml pa alcanzar la cantidad exacta).

Luego de leer todo esto surgen 2 posibles conclusiones: El Juanjito es mágico o yo no sé buscar.

Y para finalizar, acá hay una foto shúper loca en blanco y negro de Juan José gateando persiguiendo una pelotita.


lunes, 5 de abril de 2010

Diálogo no corretiao

Sí, después de mucho tiempo he vuelto a publicar algo en este blog. Y digo específicamente "publicar" porqe cuando ahora me metí a escribir esta cochiná, descubrí un par de borradores qe había dejado en stand by como pa pulir después... y al final nunca lo hice.

Y si vuelvo a publicar ahora es porqe anoche me ocurrió una anécdota de esas qe vale la pena contar porqe sigue la línea de las primeras weás qe publiqé en este lugar del cyber-espacio, onda como anecdotillas de jovenzuelo qe anda en la lleca y le ocurren sucesos.

La cosa es más o menos así...

Trabajo de empaqe en un supermercado. Soy niño de empaqe, soy lolo, soy "empaqe", o más siúticamente TIPPER. Recibo propinas por meter weás en bolsas plásticas qe contribuyen a contaminar el Planeta Azul.

Era domingo y estaba trabajando en el último turno, el cual va de 18:30 a 22:30 hrs. Me estaba yendo monetariamente bien a pesar de la poca gente qe andaba dando vueltas por el super, pero a eso de las 9 y media mi suerte cambió porqe la caja en qe yo estaba cerró y todas las demás ya estaban ocupadas por otros empaqes. Como la cantidad de morlacos recibidos me había dejado satisfecho decidí virarme. Fui al baño a ponerme ropa de civil normal (porqe usamos un uniforme la terrible de característico) pa dirigirme a mi hogar. El super qeda en Las Condes y yo vivo en SN BK, por lo tanto el piqe es, por lo menos, tomable en cuenta.

Salí pa ajuera y pensé en mis posibilidades. Habitualmente tomo la 409 qe me deja en el Metro Puente Cal y Canto y allí tomo la connotada 201-E qe me deja cerca de mi casita. Pero era domingo en la noche y como qe pensé qe no era momento pa regodiarme micros y qe era mejor irme en la primera qe pasara y me sirviera pa llegar de algún modo al centro (lo cual no qiere decir qe me sirvan todas las micros). Pasó la C-16 (creo) y me dejó en el Metro Los Domínicos (la nueva estación terminal de la Línea 1); de ahí me fui subterráneamente hasta Los Héroes, lugar donde hice combinaçao con la Línea 2 y me dirigí hacia Puente Cal Y Canto (o Calicanto como dice en los colectivos).

Salí del trome y llegué al paradero. Eran como las 10 y media. En un asiento de dicho paradero estaba sentado un tipo, qe qizás no era tan viejo pero a mí me pareció un poco viejo... en volá tenía entre 30 y 40 años. Yo me paro al lado de él pa esperar mi micro y me ve y me habla y sostenemos el siguiente diálogo:

— Flaco, ¿me convidai un cigarrito?
— No fumo, amigo.
— Oiga, ¿y tiene una monea qe me convide pa comprarme un cigarro?
— Mmmm... tengo una gamba. A ver... espere.

Se la di. Yo obviamente tenía muchas más gambas por andar de propinero en un supermercado donde abunda la gente rubia, pero nicagando le iba a dar más qe eso. Me recibió la moneda, me agradeció, y posterior a eso, el diálogo prosiguió del siguiente modo:

— Amigo... tome... se la devuelvo -me dijo.
— ¿Me la devuelve?
— Sí... si yo tengo cualqier moneas.

Se la recibí y se agarró con una mano el bolsillo derecho del pantalón el cual estaba repleto de monedas.

— Si yo soy limpiavidrios acá —continuó—, lo qe pasa es qe me gusta conversar con la gente.
— ¿Enserio? ¿así como pa cachar cómo reacciona la gente?
— Es qe me gusta conversar con la gente. ¿Usté pa onde va, amigo?
— Voy pa San Bernardo.
— La 201 le sirve.
— Esa es la qe estoy esperando.
— También le sirve la 201E, qe se va por la autopista.
— Casi siempre tomo esa, pero lotro día leí en el paradero de Santa Ana qe los domingo pasa hasta como las 9 nomás —le dije—, así qe toy puro esperando la 201 qe se va por la Gran Avenida.
— Nooooo, si la 201E también pasa por acá a esta hora... yo la he visto. Oiga siéntese acá.

Me senté al lado suyo y me dijo:

— Denante había un caballero al lado y se corretió. Tssss si yo ahora voy pa la casa donde mi señora y mis hijos. Andaba corretiao el viejo.
— Naaaaaaa, yo en lo personal, no soy corretiao.
— Wena, si no hay pa qé corretiarse...

En eso llega una micro (parece qe era la 301) y mi amigolimpiavidrios se para porqe ésa la sirve.

— Qe estís bien hermano, cuídate —me dice.
— Usté igual, amigo. Qe le vaya bien.
— Chaíto.

Nos damos la mano, se sube a la micro y se va.

Después de eso no pasaron ni 5 minutos y llegó rauda hacia mí una 201E. La tomé y llegué la casa de mis padres, en la cual me esperaban mis 2 familias. Digo 2 familias porqe no sólo estaban mis progenitores and my little sister, sino qe también estaban María y nuestro hermoso hijo Juan José Avello Madariaga, entonces eso es tener 2 familias en una misma casa. De repente digo qe con María y el Juanjito vivimos de allegados en mi pieza, pero mi madre me censura y dice qe ése es un feo comentario. En realidad sólo lo digo por decirlo.

Un comentario final: Si el limpiavidrios hubiese sido sociólogo, es muy probablemente qe se encontrase realizando un estudio etnográfico, una observación participante, o qe estuviese poniendo en evidencia los preceptos de la fenomenología. O qizás todas las anteriores... o ninguna de las anteriores. Como sea... me gusta la Sociología.

Y bueno, he ahí mi historia. No sé si tiene moraleja, así qe a continuación pondré una serie de frases qe pudiesen ser de agrado para el lector o lectora de mi anécdota, de modo tal qe dicho lector o lectora pueda elegir la qe más le gusta y atesorarla en su corazón y ser feliz forever... o también deprimirse y dispararse con una pistola en la boca como una de las minas de Nubeluz.

En fin, aqí van las candidatas a moralejas:

La familia es el pilar fundamental de la sociedad /La Estación Mapocho es flaite / Caras vemos, corazones no sabemos/ Más sabe el diablo por viejo qe por diablo / El qe fue a Melipilla perdió su silla/ No embaraces a nadie / La indiferencia legitima las arbitrariedades sociales / No todo lo qe brilla es oro / No todo lo qe brilla es loro / Piñera miente.

Adieu.